Desde hace más de un siglo, célebres economistas como Marshall o Pigou introdujeron o desarrollaron un concepto que servía para detectar determinados fallos de mercado derivados de las consecuencias de las acciones de un agente económico sobre otro, y que no presentan un precio de mercado. De forma muy sucinta, esta es la idea de una externalidad.
Una de las decisiones básicas asociadas a la gestión forestal es la correcta elección del turno (por favor, nunca “turno de corta”, redundancia a evitar), o, para simplificar, la edad a partir de la se producen las cortas de regeneración en el sistema forestal analizado.
El término huella “footprint” en inglés está siendo utilizado casi de forma masiva en los últimos años en aspectos relacionados con la mitigación del cambio climático, con una utilización de diversos servicios ecosistémicos más conservadora en el sentido de no disminuir el capital natural asociado a los mismos y, en definitiva, y en un sentido amplio, con la sostenibilidad.
Aunque desde una óptica económica una de las nociones básicas que primero se introducen es la distinción entre una variable flujo y una variable stock, en el ámbito forestal se observa cómo existen dudas en cuanto a su aplicación.
Manipulando las externalidades
Desde hace más de un siglo, célebres economistas como Marshall o Pigou introdujeron o desarrollaron un concepto que servía para detectar determinados fallos de mercado derivados de las consecuencias de las acciones de un agente económico sobre otro, y que no presentan un precio de mercado. De forma muy sucinta, esta es la idea de una externalidad.